martes, 11 de enero de 2011

Un delta por Chile

EL UNIVERSAL
domingo 17 de octubre de 2010  

¿Acaso no es posible el progreso y la prosperidad para Venezuela?

Además de agradecer a Dios por el final feliz que acabó con la tragedia de los 33 mineros en Chile, es imperioso destacar que ninguna fuerza superior podría manifestarse sin la necesaria efectividad, responsable, cautelosa y prudente, desplegada por el equipo de rescatistas.

En efecto, el pueblo chileno cuenta con un Presidente y un Gobierno que valora al ser humano, respeta su dignidad y protege la libertad. No escatimó esfuerzos y demostró, sin lugar a dudas, que daba lo mejor de sí para sacar del subsuelo a aquellos hombres. ¡Y vaya que lo logró!

Humaniza La solidaridad automática sentida, desde el 5 de agosto por la terrible situación, es una capacidad inherente a las personas que, en definitiva, humaniza, eleva y trasciende la temporalidad de la existencia. Recordemos al poeta metafísico John Donne: ningún hombre es una isla, algo completo en sí mismo...

Sin embargo, pese al final feliz, el júbilo se vio empañado por los embates de la envidia. ¿Cuántas almas no quisieran contar con un gobierno decente y con un jefe de Estado que honre, cada día, con sus palabras y sus actos, la majestad de su cargo? Estar condenados al insulto, el desprecio, la mediocridad, la corrupción, la mentira, la estafa política, el fiasco... ¿Configuran sentencias merecidas? ¿Acaso no es posible el progreso y la prosperidad para Venezuela? ¿Está todo perdido? ¿Sólo resta la adaptación y, en consecuencia, el conformismo?

Choque de emociones
La sensación de desamparo no es ficticia. Así, pues, el delta producido por el choque de emociones contrarias, tiene un punto de origen determinado. Su manantial brota bajo las lápidas del cementerio: justo donde descansa, sin paz, el Estado de Derecho. Ya lo advirtió Albert Camus en su magnífico ensayo El hombre rebelde: Sin ley no hay libertad.

Enlace a la publicación original http://bit.ly/dCPIVE

No hay comentarios:

Publicar un comentario